Hablando sobre supervisión con Carmen Vázquez y Amparo Porcel
SUPERVISIÓN, MÁS QUE UN CONCEPTO, EXPERIENCIAS Y RELACIONES y II
Tras despedirnos en Bilbao hace una semana en la presentación del libro SUPERVISIÓN. Espacio de aprendizaje significativo. Instrumento para la gestión, escrito por Amparo PORCEL y Carmen VÁZQUEZ; nos comprometimos a ir un poco más allá, a mantener una entrevista vía correo electrónico. Hablamos y nos cruzamos impresiones. De este tiempo de reposo han salido muy interesantes aportaciones de Carmen y Amparo.
Antes de transcribir la entrevista os dejamos una cita – entre las muchas que se podrían extraer en el texto – que nos gusta y nos emociona como supervisores:
«El aprendizaje significativo va más allá de la interiorización de unas informaciones o un repertorio de acción. Es un descubrimiento. Un descubrimiento de nosotros mismos, de nuestras propias capacidades, limitaciones, ilusiones y desesperanzas; un descubrimiento del ser humano que tenemos ante nosotros, del universo complejo que constituye cada persona, de la infinita diversidad de percepciones que existen sobre la vida y el mundo y la forma en que estas se enriquecen; un descubrimiento constante, en definitiva, del sentido de la vida y del hecho siempre asombroso de ser personas viviendo en este mundo y este momento precisos»
«La intervención profesional en la supervisión y en la intervención social en general, no puede desconectarse de esta realidad vital sin riesgo de quedar reducida a una acción mecánica, no puede ser un árbol seco por el que no corre savia. Somos seres humanos interactuando con otros seres humanos.»
Dirdira: ¿Qué os impulsó a reeditar este trabajo, cuáles pensáis que son sus valores, qué lo hace interesante en 2018?
Carmen VAZQUEZ – Amparo PORCEL (CV-AP) : Esta no fue una decisión tomada a la ligera, estuvimos meditándola y sopesándola largo tiempo. Finalmente, consideramos que esta reedición tenía pleno sentido por diferentes razones. La más inmediata fue la comprobación de la frecuencia en que nuestra obra era citada en artículos y publicaciones actuales. Sin embargo otras razones de más peso nos llevaron a decidirnos.
En primer lugar, llevamos a cabo una revisión del proceso de implantación de la supervisión en el ámbito de la intervención social con el fin de valorar la vigencia, o no, de los contenidos de nuestra obra. Y ahí constatamos como nuestra visión de la supervisión como una acción profesional, la cual puede llevarse a cabo asociada al desempeño de otra profesión: trabajo social, educación, dirección de un equipo o un servicio, etc.); pero que dispone de todos los elementos para llevarse a cabo también de forma independiente, se ajusta totalmente a la evolución que se está dando. Del mismo modo, el enfoque relacional y de acompañamiento centrado en la persona recogido en nuestra obra y desde el que aportamos metodología e instrumentos para llevarla a cabo -y que aun no estaba incorporado en el ámbito de la intervención social en el momento de su publicación- está totalmente en sintonía con el enfoque que se está incorporando en la actualidad.
A continuación pusimos nuestra mirada en la evolución de la gestión de los servicios de intervención social, los cuales han seguido un desarrollo importante, en especial en cuanto a su complejidad, la multiplicación de agentes que realizan la intervención y la conciencia de la sociedad del derecho a la atención social y de la calidad e idoneidad de esta atención. Así mismo, se ha producido un gran desarrollo del Tercer Sector Social. Es en este contexto de crecimiento de la red de servicios sociales y del Tercer Sector Social y es esta demanda de calidad e idoneidad lo que fundamenta la necesidad de la supervisión en este tipo de organizaciones; en especial en lo relacionado con la calidad de la atención y el cuidado de los profesionales que la llevan a cabo. La necesidad de formación de esos supervisores, se ve atendida por las aportaciones que hacemos, las cuales dan una visión completa de la supervisión: posicionamiento y criterios metodológicos, marco teórico, método, técnicas, destrezas e instrumentos. En cuanto a las organizaciones, si en 1994-95 ya tomamos conceptos y técnicas presentadas por Mintzberg para su análisis que fueron útiles en aquel momento, sus aportaciones actuales -y que nosotras incorporamos en esta edición- las cuales amplían conceptos anteriores nos parecen de gran utilidad en estos momentos.
Por último, consideramos de gran importancia para contribuir al desarrollo de la supervisión y del supervisor como figura profesional, el encaje de nuestros planteamientos y propuestas con el actual sistema de enseñanzas universitarias. Así pues, cotejamos nuestro enfoque con el que recoge el llamado “Plan Bolonia” (el “Real decreto 1393/2007 por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales”), así como su plasmación en los respectivos prácticum de las formaciones universitarias, comprobando que ambos son perfectamente compatibles y están, en lo tocante al enfoque pedagógico y la didáctica, en perfecta sintonía.
DIRDIRA: Además del público “clásico”* ¿Quién os gustaría que se interesase por vuestra propuesta de supervisión?
CV-AP: No sé qué entendéis por “público clásico”, pero dada mi conexión con el ámbito de la psicoterapia, considero que nuestras aportaciones podrían contribuir a la profesionalización de la supervisión en ese ámbito y, desde ahí, al desarrollo de su calidad. También cabe insistir en que hay profesiones nuevas en el ámbito de atención a las personas y que se han ampliado los ámbitos y sectores donde trabajan estas profesiones: desde la acción social, hasta la acción educativa fuera de la escuela; acompañamiento a personas y familias en situaciones de vulnerabilidad., etc. Cuyos profesionales se podrían beneficiar del apoyo de la supervisión.
DIRDIRA: A veces tenemos problemas para explicar la supervisión, como una experiencia relacional que favorece el desarrollo de las personas en sus profesiones ¿Cómo contribuye vuestro libro a esto?
CV-AP: El enfoque del que partimos, en el que nos apoyamos y que pretendemos transmitir en nuestra obra es el relacional. Desde el, incorporamos elementos centrales de la Gestalt, que es una terapia relacional y de desarrollo de la consciencia, y las aportaciones de las corrientes humanistas y, en concreto, del enfoque centrado en la persona desarrollado por C. Rogers; así como su concreción en la relación de ayuda y su posterior reformulación y ampliación llevada a cabo por R. Carkhuff.
Otro de los puntales de nuestras aportaciones es la aplicación de las teorías de Kelly sobre la construcción del conocimiento. Dicha aplicación nos muestra como el conocimiento no se reduce al saber o a la incorporación de informaciones y técnicas, sino que consiste en un proceso que incluye tanto lo conceptual, como lo emocional (significados, actitudes) y la acción (repertorios de acción, destrezas). Lo cual da paso a nuestra construcción gradual como personas y como profesionales, y propicia la evolución de la experiencia a la maestría profesional.
DIRDIRA: ¿Cómo profesionales de la supervisión, cuales pensáis que son los retos que tiene esta profesión, cuáles son las prioridades para expandir nuestras prácticas?
CV-AP: Creo que hay un primer reto que ya está muy avanzado en su desarrollo pero que en ningún modo ha sido alcanzado en el ámbito de la intervención social, que es el de despojar la supervisión de los significados asociados a la palabra y que nos hablan de fiscalización y de control.
Unido a este reto, está el de seguir trabajando en la comprensión de la necesidad que tiene el profesional del apoyo de la supervisión. Tanto para su propio cuidado, el de su intervención y el de las personas que atiende; como para el incremento de la calidad de dicha intervención y de sus resultados y la construcción y desarrollo de su rol profesional. Otro reto, es la incorporación de los nuevos descubrimientos científicos que nos van ratificando la validez de las aportaciones hechas por las corrientes de pedagogía activa y no directiva, del aprendizaje significativo, del enfoque relacional y de desarrollo de la consciencia, de la construcción del conocimiento … Y a partir de todo ello, la inclusión de la supervisión dentro del marco más amplio del acompañamiento de los procesos de cambio humano. Por último, y como colofón de lo anterior, el reto que tenemos por delante, es el de la creación de la profesión de la supervisión y de la figura profesional del supervisor, con todo lo que ello supone en cuanto a desarrollo de su perfil profesional y de un corpus teórico-metodológico. En este sentido, desde las diferentes asociaciones españolas de supervisores y del resto de asociaciones europeas ya se está llevando a cabo un gran trabajo.
Imagen: Presentación del libro en Barcelona, gentileza A. Porcel – C. Vázquez
* A propósito del "público clásico" matizamos al realizar la pregunta nos referimos a la Supervisión como área o tema de interés es restringido. Todavía, entendemos, que hay muchas personas y profesionales - en el ámbito amplio de los operadores sociales - que no identifican el término o lo desconocen. Clásico se utilizó refiriéndonos a un grupo de profesionales, interesados, iniciados en la práctica de la supervisión.